Clarividencia - percepciones de quinta dimensión
Significado
Percepciones
de 5ta Dimensión
Para
aperturar los sentidos sutiles se requiere de aprender a percibir tus sentidos
naturales de esta tercera dimensión. Momentos en los que puedas sentir tu
cuerpo, sentir tu piel, sensibilizarte, sentir el aire, escuchar todos los
sonidos. El sonido del viento, el sonido de los seres vivos, de la naturaleza,
sentir con el corazón y percibir qué te están diciendo, de qué te están
hablando. Escuchar, ver sentir, percibir, afinar tu vista hacia algo, sin que
entre la mente.
Cuando
tienes la práctica de percibir con tus sentidos terrenos, puedes dar un paso
más hacia esa percepción de quinta dimensión. Empiezas a elevar tu energía, tu
frecuencia, tu vibración con estos estados de silencio y conectando con
frecuencias elevadas, con tu estrella de origen, con el sol del sistema, el sol
central de la galaxia y directamente con tu familia de luz, que se encuentra en
otras dimensiones más elevadas. Al empezar a hacer este trabajo, esta conexión
con la vibración, las geometrías, luz y sonido, todo ello contribuye a elevar
tu vibración y de esa manera poder percibir la frecuencia de quinta dimensión.
En
este caso, tu tercer ojo es que el que está abriéndose a una nueva visión, una
nueva percepción de las cosas. Más allá de la matrix, más allá de esta realidad
física. La percepción de que hay algo más de lo que tus ojos físicos perciben.
La capacidad de percibir el alma de las personas, su esencia, su realidad, su
origen. La capacidad de percibir la naturaleza, la energía de los árboles, de
las plantas, los seres que viven ahí. La capacidad de percibir más allá de la
ilusión, de la matrix en la que se vive, de discernir lo que se te presenta.
Estás aperturando tu tercer ojo, mientras empiezas a quitar ese velo de
ilusiones y de no quedarte solamente con lo que el mundo te dice que es o que
existe, el ir más allá de ello. Tu visón comienza a ampliarse. Así que para ti
es importante hacerte consciente de que hay cosas más allá de esta realidad física
y de trabajar la visión, la zona del tercer ojo, activarla, conectarla a una
energía de quinta dimensión. De esa manera estarás ayudando a la elevación del
colectivo humano y de sus sistemas de percepción, sistemas de chakras que se
conectan a una energía de quinta dimensión.
*Amplificar
la visión *Ver con los ojos del Alma *Discernir y quitar velos
Trabajo Terapéutico
Inhala, exhala, enfocando tu atención en la zona del tercer ojo. Siente toda la zona con toda tu atención e intención de generar energía, percibe ese gran canal de luz azul índigo y lleva toda tu atención a ese interior, es como una estrella palpitante, siente como te introduces en ese espacio ilimitado, como un gran cielo de energía azul. Deja que tu ojo se limpie, trayendo más energía azul desde la fuente divina. Siente como llega atravesando la corona y llenando toda la zona de la cabeza y tercer ojo. Tu glándula pineal y pituitaria respiran esta energía azul, reconoce en este momento todas las veces en que tu visión ha estado limitada por tus creencias, limitada por todo lo que te han dicho, limitada por tus miedos, rememora y siente como todas esas memorias se disuelven en la luz azul. Todas esas cristalizaciones y toxinas de las glándulas y de los pétalos de tu tercer ojo se van transformando cada vórtice de energía, cada puerta de tu visión respira energía azul que va transformando. Siéntete en ese espacio y pide a tu tercer ojo que comience a vibrar con la energía de quinta dimensión. Llama ahora a esas energías de quinta dimensión, a la energía del sol, del sol central de la galaxia y siente como todo ese espacio se inunda de esta energía solar, crística que va elevando la frecuencia de tu tercer ojo. Inhala, exhala tranquilamente mientras tu tercer ojo se va ajustando más a las energías de quinta dimensión.
Tu tercer ojo se limpia, trasmuta las cristalizaciones, siente como se mueve la energía hacia al frente y hacia atrás de tu tercer ojo, activándolo, expandiéndolo Deja que tu ser divino actúe en ti. Siente las bendiciones de tu yo superior activando tu tercer ojo, más expandido, más iluminado, irradiando. Di para ti mismo: “Yo veo la luz divina” “Yo veo los reinos sutiles de amor” “Mi tercer ojo se abre, yo veo” Yo veo la divinidad en todo, yo veo más allá de la ilusión “Yo percibo a través de mi tercer ojo” “Yo percibo la quinta dimensión” “Yo percibo el amor del Universo” “Yo veo los seres de luz que me acompañan” “Yo confío en lo que veo”
Inhala, exhala. Respira a través de tu tercer ojo. Inhala luz a través de él, exhala. Sigue respirando.
Deja que todos los patrones antiguos se liberen en esta energía.
Continúa haciendo el ejercicio tantas veces como lo necesites de manera relajada, sin forzar, abre tu tercer ojo. Siente como se abre.
Respira, inhala, exhala. Si hay presión y dolor se está limpiando, es normal. Si sigue doliendo durante el día durante la semana deja un tiempo unos días sin hacer el ejercicio y retoma en una semana. Toma agua y deja que esa energía siga trabajando en ti. Deja que tu ser divino trabaje a través de ti. Pídele esta apertura de manera armónica.
Inhala exhala regresa a tu espacio.
Lunara, Oráculo Conexiones Celestes. Cartas terapéuticas y ascensionales
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